un cuento escondido en Automoribundia

La revista Reino DEL NIÑO se publicó como suplemento de la Revista de Educación, editada por el Ministerio de Educación de Buenos Aires.
En su número 12, correspondiente a 1950 aparece, junto a colaboraciones de Maurice Careme, M. Ciriquiain-Gaiztarro, Miguel Ángel Asturias y Azucena Carranza - Leonor M. Lorda Perellón, el cuento de Ramón Gómez de la Serna titulado "Los dos bazares", del que se explica, en nota al pie de página, que está contenido en AUTOMORIBUNDIA.
Se trata de un texto muy breve, que apenas ocupa cuatro páginas en la revista (enmaquetada con generosidad de espacio).
Ramón había publicado en Espasa Calpe (1924) los cuentos "En el bazar más suntuoso del mundo", "El marquesito en el circo" y "Por los tejados", reeditados en edición facsímil no venal por la misma Espasa Calpe en 1995.
Antes, en su revista Prometeo, había parecido "Cuento de Calleja" (drama para los niños), en 1909. En la dedicatoria de este breve teatro, Ramón habla de él mismo y de su compañera Carmen (hacía menos de un año que se habían conocido; él tenía 21 años y ella 42):
"A CARMEN DE BURGOS SEGUÍ
Carmen: iba a dedicar este drama al niño que hay en mí y que en los paseos se me escapa a jugar con sus amigos y les gana al marro o al paso y les hace trampa al darles china y se rompe los pantalones siempre, pero me acordé de Vd. mejor dicho de la niña con tirabuzones y cabas que lleva usted dentro y que también juega por las tardes recién salida de las Ursulinas junto a nosotros en el Parterre."
Existe también edición moderna de este texto: Cuentos para niños, editorial Clan, Madrid 2004.
Decíamos que el cuento de la Revista DE NIÑOS había aparecido ya en Automoribundia, la autobiografía que acababa de publicar Ramón en 1948.
En el capítulo XIV, y sin aparente formato de cuento (no habria habido problema alguno para Ramón en insertarlo tal cual, con explicación previa o no), podemos leer tal cual el cuento, eso sí, sin título ni encabezamiento alguno, como si se tratase de un texto más del general autobiográfico de Automoribundia.
En "Los dos bazares" (el Bazar X y el Bazar de la Unión), Ramón nos habla casi del proceso iniciático de la comprensión de las cosas:
"Toda la comprobación de las cosas, la relación de dinero y compra, la explicacion de la inversión del capital, la posibilidad y la imposibilidad, todo eso era aprendido en la gran Universidad del bazar incognital, el gran bazar X."
Ahí estaba la clave del futuro del niño, que debía saber avanzar por entre los ".. canales de cristal y vitrina.", y aprender a ser "... el nauta de sus predilecciones, pero en el camino había de tropezar con regiones que no le interesaban nada: petacas, joyas de señora, plumeros, maletas, etc., etc."
Ramón se pregunta si esa gran bola que colgaba del techo del Bazar X en alarde ingenieril "... era azul, dorada o plateada."
Como siempre, Ramón se nos muestra velado, en este caso detrás del niño capaz de ser protagonista de un cuento independiente; pero le reconocemos en sus pistas: la "Alhambra laberíntica", "el triunfo del adorno banal", "el bazar como refugio del diluvio", en el bazar como vía de iniciación casi, el bazar como modelo del cosmos infantil mantenido en ese niño que juega con los amigos y se rompe los pantalones siempre.