29 diciembre 2006

BoletínRAMÓN nº 13 en enero


El nº13 del BoletínRAMÓN (vemos la portada) se ha retrasado un poco, pero a mediados de enero esperamos repartirlo.
Abusando de Ramón, como siempre, ponemos un trocito de su cuento "EPÍLOGO AL LIBRO. El día 32" (publicado en Cuentos de fin de año, librería CLAN, Madrid 1947):

Cuando me dí cuenta de la existencia del día 32 fue un año en que el día 1º del año siguiente se me presentó una amiga de una prima mía con la que cené el día 31 de aquel diciembre.
- Chulillo mío -me dijo-, qué día el de ayer!
Yo me quedé sorprendido, sin saber lo que significaba aquello.
Me acordaba de que el día último del año había cenado en casa de mis tíos y había acompañado a aquella joven al domicilio, cuya dirección ella misma me dió.
No me acordaba de haber estado calamocano ni de propasarme.
Acepté aquel idilio, y cuando la oía hablar del día que pasamos juntos entre las gasas del balcón, lleno de cortinajes transparentes y con algo de nido, sospeché la existencia de ese día 32.
Claro que salí con ella otro día 32 del año siguiente, aprovechando que ese día nadie se acuerda de lo que sucedió. Como sucede invisiblemente, se puede tener una despedida invisible.
(...)
¿Que cómo se entra en el día 32?
Ese es mi invento.
Yo tengo un biombo de cuatro hojas amplias y altas y en una de ellas he abierto una puertecita.
¡Qué cuestión tuve con mi mujer cuando encargué esa puertecita de escape!
- Prefiero que llames a tu amigo el psiquiatra y que me interne por fin en un manicomio a que hagas una puerta en ese biombo.
Al fin la convencí, y por esa puerta, en la hoja segunda del biombo, me escapo cuando suenan las doce de la noche del día 31 y me sumerjo en el 32. Ella no recobra el conocimiento hasta que llega el que ella cree que es el día siguiente, y es el subsiguiente.

¡Felices fiestas, y un feliz 2007!

28 noviembre 2006

Ramón en Le nouvel Observateur

En el número del 23 de este mes de noviembre, publica René de Obaldia en Le nouvel Obs un artículo sobre Ramón a propósito de la aparición de dos libros suyos: Lettres aux hirondelles et à moi-même y le Torero Caracho.
Puede leerse el artículo en la página web del semanario: http://livres.nouvelobs.com/parutions/p2194/a2194_047.html

27 octubre 2006

Debajo de la losa de piedra de J. M. Coetzee florece una flor greguería

En Elizabeth Costello (DeBOLSILLO, Barcelona 2005, pp. 32-33) Coetzee nos habla de una escritora australiana, y comienza la novela presentándola acompañada de su hijo en un viaje a EEUU para recoger un premio universitario. La prosa de Coetzee es de piedra pero él mismo (un personaje: el hijo de Elizabeth) nos muestra algo que se le ha colado por entre las baldosas frías y duras:

"Detrás de sus ojos se derrama la tristeza como una cascada gris. Nunca debería haber venido aquí, a la habitación 13, sea lo que sea. Ha sido un paso en falso. Tendría que levantarse de inmediato y salir a hurtadillas. Pero no lo hace. ¿Por qué? Porque no quiere estar solo. Y porque quiere dormir. 'Dormir -piensa- enderezaría la manga enredada de la precaución.' ¡Qué forma tan extraordinaria de explicarlo! Todos los simios del mundo tecleando en máquinas de escribir no podrían dar con esa secuencia de palabras. Han salido de la oscuridad, de la nada: primero no estaban y luego estaban, como un recién nacido, con el corazón en funcionamiento y el cerebro en funcionamiento, con todos los procesos de ese intrincado laberinto electroquímico en funcionamiento. Un milagro. Cierra los ojos."

Volvemos sobre la frase: 'Dormir -piensa- enderezaría la manga enredada de la precaución.' Desde luego que es rara la frase, que aparece entrecomillada en el propio texto de la novela, como significándola, como avisando al lector de que no es de la misma familia de frases que las del resto de la novela... que parece una de esas malas hierbas que florecen por entre el enlosado del pavimento en cuanto uno se descuida en su limpieza.
¿Es una greguería? ¿Tiene sentido hacerse esa pregunta?
Hay algo que nos las recuerda:
- Es breve y sorprendente -esconde su significación en la primera lectura- y nos saca del camino por el que íbamos.
- Relaciona un concepto -la precaución, que sabemos que le ha faltado al personaje- con un objeto de la vida cotidiana -la manga- del que no sabíamos que tuviera nada que ver con la historia narrada.
- Y los conecta a su modo, porque nos dice que la manga está enredada, echa un lío perdida la prudencia, y que dormir la enderezaría -la reintegraría en la prudencia-.
Imaginamos a Coetzee dudando si mantener o no esta breve excursión/distracción en su técnica narrativa.
Quizá no la haya suprimido porque le pareciera útil para subrayar el momento de pérdida momentánea del sentido de la realidad en el que se encuentra su personaje, porque sólo eso explica que las palabras [le] salgan de la oscuridad, que primero no estuvieran y que luego sí que estuvieran.
Quizá se trate, como dice, de un milagro.

27 septiembre 2006

La lencería (fina), su elogio, Roberto Lumbreras (y Ramón)


Roberto Lumbreras ha publicado esta primavera un nuevo libro: Elogio de la lencería.
Un libro escrito desde las ganas y el placer; un placer que rondando, rondando, le lleva alrededor del cuerpo de la mujer en lencería "... ¿Vestida o desnuda?: Vesnuda." como dice él mismo en una de sus greguerías.
En el prólogo, Luis López Molina glosa el libro, sus intenciones y sus logros, su origen y su escenario, y acaba relacionando los textos (greguerías, falsas noticias de prensa, secretos sobre las prendas secretas, advertencias a las usuarias y relatos breves) con "... un fetichismo sano, alegre, inocuo y, en consecuencia, bien asumido. Un fetichismo inseparable de la aceptación del goce supremo de la vida, del refinamiento, de la cultura estética, del sentido del humor. Un fetichismo que, aunque no alcance probablemente las bendiciones de la Conferencia Episcopal, mejorará en sus lectores la visión de, y la relación con, lo femenino."
Nos dice Roberto Lumbreras:
"La lencería más procaz es el velo en la cara de la mujer: sus pechos pueden ver y su sexo hablar."
"La lencería tiene turno de noche."
La escritura de Roberto Lumbreras nos lleva -de la mano de la experiencia- al territorio del erotismo del descubrimiento físico de la mujer; quizá para el lector del Elogio de la lencería este libro suponga un segundo descubrimiento de lo mismo; si es así, será que el autor ha conseguido encontrar nuestra veta íntima y que nosotros nos hemos dejado impresionar por sus encantos.
No sé si aparecerá la amazona airada aquí también, aún.
(Si aparece, seguro que tendrá sus buenas razones).
El libro ha sido publicado por editorial DIFÁCIL, www.difacil.com, y su ISBN es 84-935015-1-4.

16 septiembre 2006

Le nouvel Attila


La revista francesa Le nouvel Attila dedica su número 4 a Ramón.
Publica algunos textos seleccionados de Automoribundia y de París (edición de Nigel Dennis) relacionados con la capital francesa, así como estudios sobre su obra: Deux ténors de la gregueria, Ramón y Mafalda; L'âme électrique; Traduire Ramón; Livres seins; Ramón à corps; Le roman de Ramón; Un couteau sans l'âme... Ramón versus Lichtenberg. También, dos artículos sobre Jardiel Poncela y Umbral.
Entre los textos citados, Mehdi S'Tylh se pregunta en una nota: "Rues Raoul, Régis ou Roger... et pas de rue Raymond à Paris?!"
La dirección de la revista es:
127, avenue Parmentier, 75011 PARIS
La dirección web:
http://lenouvelattila.site.voila.fr

Puede que no haya ninguna calle Raymond en París, pero sí que hay una ciudad en Francia que bien podría ser su recordatorio apócrifo.

Los nombres propios

César González Ruano dice en sus Memorias (Mi medio siglo se confiesa a medias, cap. XII), que "... [le] da la impresión de que nadie [se refiere a quienes han escrito libros de Memorias o de autobiografía] se olvida de nada suyo, pero que, en cambio, se olvidan mucho de los demás." Y sigue: "la Automoribundia, de Ramón Gómez de la Serna, con ser un libro extenso, trae, a mi modo de entender estas cosas, muy pocos nombres."
Creo que en algún sitio dejó dicho Ramón que no quería un índice onomástico para su libro, pero -si nos atreviésemos a hacerlo- ¿cómo podría ser? ¿Nos conformaríamos con un índice corto, breve, evidentemente extraído con sacacorchos de un texto que no da facilidades para ello? ¿Nos gustaría?
A lo mejor tendríamos tentaciones de ampliar el índice e incorporar también los nombres comunes, y recoger la amplia lista de objetos o espacios o sitios que le interesaron, como Los faroles, Los portales, Las ventanas...
¿Serviría de algo facilitar al lector el acceso a los párrafos en los que Ramón se centra sobre determinados temas? ¿No se perdería algo de lo que de ensalada variada tiene su escritura?
¿Alguien hace un diccionario de Ramón?

25 agosto 2006

El turista excepcional


La editorial Libros del zorro rojo (www.librosdelzorrorojo.com) ha publicado un pequeño libro con un texto breve de Ramón: El turista excepcional.
Las ilustraciones son de Hermenegildo Sábat: luminosas.
Un ejemplo sólo:
"El turista excepcional sorprendía las cosas en su momento inesperado."
Ramón fue un viajero que siempre miraba las ciudades como si se fuese a quedar a vivir en ellas toda la vida, quizá por ello era capaz de tener la mirada adaptada y sensible, la que pones sobre las cosas que son tuyas.

24 agosto 2006

Teoría de Ramón (según Camón Aznar)

José Camón Aznar publicó su libro Ramón Gómez de la Serna en sus obras en 1972. El primer capítulo, titulado "Teoría de Ramón", contiene el esquema de toda su idea sobre nuestro/su escritor, y su listado de epígrafes es el siguiente:
"Las cosas desarraigadas. La casualidad, ley del mundo. Las cosas que pasan. Ramón, amor de caridades. Nueva novela. En la vida no hay principio ni fin. En el presente, el pasado y el futuro. Frente al símbolo, el objeto. El adanismo sin serpiente. El existencialismo ramoniano. Ramón no se define. Frente a la filosofía, las cosas con su tacto. La pasión-objeto. Sólo tacto: sin ritmo ni música. Poca música. Sin desarrollo rítmico. Sin angustia vital. Las cosas se romantizan. El surrealismo ramoniano. Tensión maciza. Cada novela, un personaje. Todo en el primer plano. Cada cosa con su metáfora. Los minutos y los objetos se aíslan. Horizonte intelectual. Más allá del naturalismo. El "horror vacui" ramoniano. Imágenes en espiral. Ramón libera a los sustantivos. No hay posibilidad de síntesis. El universo desintegrado. Cada cosa con su tiempo. Hombre sin tiempo. Presentemientos patéticos. La transgresión universal. ¿Ramón humorista? Su posibilidad de humor. ¿Qué es la realidad? Su estilo. Sus neologismos. Su realismo plástico. Sin generación. Sin la obra perfecta. Literatura ciudadana."
Cada epígrafe es un acercamiento a Ramón; al término, sale su imagen.

11 julio 2006

La mujer de ámbar

Escribió Ramón esta novela (colección Austral, nº 14) al regresar a Madrid después de haber vivido en Nápoles a mediados de los años veinte.
Cuenta una trágica y dulce historia de amor, lastrados sus protagonistas por los nubarrones feos que no se quieren olvidar.
De Lucía, el día que por fin se va a casar con el español Lorenzo, el narrador/Ramón(Lorenzo) nos dice:
"Está más ambarina que nunca y tenía ya el dolor de madre en las sienes.
'Se espera demasiado de una mujer -pensaba intimidada-. Los hombres quieren que les mostremos la estrella misteriosa o los montes de la luna.' "

Desde la primera lectura, esta frase como una letanía.
Y cuando se te aparece de golpe un buen día, no puedes descansar hasta que no localizas la página.

06 julio 2006

Hablamos de Ramón

Iniciamos este blog para hablar de Ramón, de Ramón Gómez de la Serna.
Aquí irán apareciendo noticias, reflexiones y comentarios relacionados con Ramón.
Este blog (que nace ligado a la página www.ramongomezdelaserna.net) está abierto a las aportaciones de los amantes de Ramón (y también de los no amantes).
Gracias y empezamos.